Acido úrico y gota

Conoce algo más

Preguntas con respuesta

¿Por qué se puede tomar pescado blanco y no pescado azul cuando se sufre de ácido úrico?

El pescado blanco se diferencia del azul principalmente por su contenido graso. Los blancos tienen menos grasa que los azules, y estos últimos contienen un tipo de grasa "cardiosaludable" que no está presente en los primeros. Pero no es por ese motivo que se debe omitir su ingesta en caso de ácido úrico. En el pescado azul abundan mucho más las purinas que en los blancos. Estas purinas proceden de las nucleoproteínas de células musculares que al ser metabolizadas en nuestro organismo se transforman en ácido úrico.

Debate, hablan los científicos

Se recomienda que la toma de fármacos que descienden los niveles de ácido úrico se inicie en personas con episodios recurrentes de gota, presencia de tofos o alteración renal. Antes de iniciar dicho tratamiento, la persona debe estar asintomática y no presentar signo alguno de inflamación articular, ya que de lo contrario, el descenso brusco de ácido úrico puede precipitar o prolongar un episodio agudo de gota. Por ello, el tratamiento farmacológico en la hiperuricemia incluye ciertos medicamentos como medida preventiva que actúan disminuyendo la inflamación de las articulaciones asintomáticas (colchicina). Aunque no está establecido el tiempo de la duración con este tratamiento, parece ser suficiente mantenerlo entre 6 y 12 meses tras haber normalizado los niveles de ácido úrico. Otra opción de uso frecuente es iniciar el tratamiento con dosis bajas del fármaco elegido (habitualmente alopurinol, que disminuye la producción de ácido úrico en el organismo) junto con la colchicina. No obstante, los niveles de ácido úrico pueden reducirse tanto por disminución de la producción de ácido úrico (alopurinol) como por aumento de su excreción a nivel renal (fármacos uricosúricos). Por otro lado, los expertos coinciden en que además de la terapia farmacológica, resulta conveniente aplicar medidas dietéticas específicas que, aunque no tienen el efecto de los fármacos, se sabe colaboran en la prevención de las crisis gotosas y en la normalización de los niveles de ácido úrico.

¿Cómo cocinar y condimentar?

  • Optar por técnicas culinarias que menos grasa aportan a los alimentos: al agua -cocido o hervido-,  vapor, escalfado-, rehogado, plancha, horno y papillote.
  • Puede emplearse la fritura para tortillas, revuelto y croquetas, a la temperatura adecuada para absorber mínima cantidad de aceite.
  • Evitar en etapa de remisión tras un ataque agudo los fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados.

Para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos:

  • Ácidos: Vinagre y limón.
  • Aliáceos: Ajo, cebolla, cebolleta, cebollino, chalota, puerro, según tolerancia.
  • Hierbas aromáticas: Albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, tomillo, orégano, perejil, mejorana.
  • Evitar las especias fuertes, pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón y guindilla.
  • El vinagre y el aceite (oliva y semillas) pueden ser macerados con hierbas aromáticas.
  • En la elaboración de salsas, los vinos u otras bebidas alcohólicas como ingrediente flambeados pueden hacer más sabrosas diversas recetas (el alcohol se evapora durante la cocción).

Además... (no todo es comer)

Realizar ejercicio físico regular de intensidad leve a moderada, ya que se sabe que esfuerzos intensos también pueden provocar un ataque agudo de gota.