Intolerancia a la lactosa

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Preguntas con respuesta

¿Todas las personas con intolerancia a la lactosa pueden tomar yogur?

La mayoría de ellas toleran la poca cantidad de lactosa que contiene, por lo que es especialmente interesante que estas personas introduzcan este alimento como principal fuente de calcio, junto con quesos curados. Esto es posible, ya que las bacterias que intervienen en la fermentación del yogur poseen enzimas necesarias para digerir la lactosa propia de la leche y, por tanto, el proceso de digestión comienza ya en el propio yogur por lo que la absorción intestinal es mucho más fácil. Además, al ser un producto más viscoso se ralentiza el vaciado gástrico lo que aumenta el tiempo que la poca lactasa intestinal y las bacterias del yogur tienen para actuar sobre la lactosa.

¿Es lo mismo tomar yogur que postres lácteos que no necesitan frío, en caso de intolerancia a la lactosa?

Una de las características beneficiosas del yogur es que contiene enzimas como la lactasa que está incluida en las bacterias propias de dicho producto. Los postres lácteos que no necesitan frío han sido tratados térmicamente, por lo que han desaparecido totalmente las bacterias, y por tanto no ejercen los mismos efectos beneficiosos que el yogur. Sin embargo, se ha comprobado que aunque estos productos no mejoran los síntomas tampoco los empeoran y ello parece deberse a que el tiempo de tránsito intestinal es mayor con estos productos que con la leche.

¿Puede aparecer intolerancia a la lactosa en personas mayores?

La cantidad de lactasa en la mucosa intestinal va disminuyendo con la edad, por lo que es relativamente frecuente que aparezca sintomatología típica en edades avanzadas hasta en un 15% o 20% de la población. Este es el principal motivo por el que muchas personas mayores abandonan el consumo de leche, lo que resulta sumamente problemático ya que pierden una fuente esencial de calcio. Por ello, es preciso incluir alimentos alternativos como yogures o quesos, que cubran las necesidades diarias de este mineral, necesario para el mantenimiento de la estructura ósea, sin que aparezcan problemas por mala digestión de lactosa.

Debate, hablan los científicos

En Europa, la frecuencia de individuos deficientes en lactasa varia dentro de amplios límites. Alrededor del 15% de la población española es intolerante a la lactosa, si bien no se encuentran cifras oficiales ya que existen muchos casos de intolerancia a la lactosa de distinta intensidad sin diagnosticar al no considerarse como una patología. Se sabe que hay ciertos grupos étnicos donde la incidencia es mucho mayor: el 75% de los afro-americanos y el 90% de los asio-americanos son intolerantes a la lactosa.

Ensayada con éxito una terapia génica en intolerancia a la lactosa. Aproximadamente la mitad de la población mundial posee una actividad reducida de la lactasa, lo que incapacita para tolerar la lactosa. La administración de b-galactosidasa, una enzima que ayuda a digerir la lactosa, puede ser una solución. El doctor Mathew During y sus colegas del Jefferson Medical College de Filadelfia, en Estados Unidos, hicieron experimentos con una terapia génica como una solución potencial a largo plazo para la intolerancia a la lactosa. Insertaron un gen, llamado beta-galactosidasa, en un vector viral y administraron el conjunto a través de sonda tubo gástrica a ratas de laboratorio. El gen se incorporaba a las paredes de las células del tracto gastrointestinal de las ratas, permitiéndoles metabolizar la lactosa. Los científicos han avanzado considerablemente en la superación de los dos principales obstáculos en la terapia génica, consiguiendo la total expresión del gen en los tejidos predeterminados, además de una función a largo plazo. También se midió la producción de la enzima durante cuatro meses después de la primera administración y los resultados fueron positivos.

¿Cómo cocinar y condimentar?

  • Optar por las técnicas culinarias que menos grasa aportan a los alimentos: con agua -cocido o hervido, vapor y escalfado-, rehogado, plancha, horno y papillote.
  • Utilizar moderadamente fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (desgrasar en frío, ya que mejora su conservación y su calidad nutricional).
  • Para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos: albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, tomillo, orégano, perejil, mejorana, pimienta, pimentón, azafrán...
  • El vinagre y el aceite (oliva y semillas) pueden ser macerados con hierbas aromáticas.
  • En la elaboración de salsas, los vinos u otras bebidas alcohólicas como ingrediente flambeados pueden hacer más sabrosas diversas recetas.

Además... (no todo es comer)

  • La exposición controlada a los rayos del sol contribuye a la síntesis debajo de la piel de vitamina D, por lo que la mejor forma de conseguirla es pasear en días de sol.
  • La práctica regular de ejercicio físico adaptado a las características de cada persona favorece el mantenimiento de la densidad ósea.
  • La lactosa se utiliza como bases de más del 20% de los medicamentos con receta y del 6% de los medicamentos sin receta. Sin embargo, estos productos sólo afectan a personas con intolerancia severa a la lactosa.