Cálculos renales
La respuesta Dietética
A pesar de que el tratamiento médico, farmacológico y dietético difieren en función del tipo de cálculo (oxalato cálcico, fosfato cálcico, ácido úrico, estruvita, cistina, etc.), como medidas generales se recomienda:
- Forzar la ingesta de líquidos para aumentar la diuresis (producción de orina); beber entre dos y tres litros de líquidos al día, especialmente en casos de mucha pérdida (diarreas, intensa actividad física, calor, etc.). Esta cantidad debe repartirse a lo largo de todo el día, a razón de dos vasos de agua (unos 400 mililitros) con cada comida y un vaso de agua (unos 200 mililitros) cada 2 ó 3 horas (entre 8 y 12 vasos al día), siendo muy aconsejable beber un vaso de agua a la hora de acostarse, e incluso cada vez que la persona se levanta durante la noche para ir al lavabo. Al menos la mitad del líquido ingerido debe ser agua; pero también se pueden tomar infusiones, zumos, caldos, etc. No son recomendables las bebidas alcohólicas (por su notable aporte calórico), la cerveza (rica en azúcares, oxalato y purinas), cantidades extras de leche (rica en calcio, proteínas animales y fosfato) o el té (contiene oxalato). Se recomienda que el agua sea de mineralización débil.
- Ajustar las calorías: Para conseguir el peso adecuado. La influencia de un aporte calórico excesivo no es en absoluto favorable.
- Ojo con la sal: Es recomendable controlar la ingesta de sodio en todos los casos de litiásis, particularmente en aquellos que cursan con hipercalciuria (niveles altos de calcio en la orina). La cantidad recomendada es de unos 6 gramos de sal al día. Se aconseja eliminar el salero de la mesa y evitar alimentos especialmente ricos en sodio.
- Proteínas: Se sabe que una dieta elevada en proteínas incrementa el riesgo de nefrolitiasis aumentando los niveles urinarios de los constituyentes de los cálculos (calcio, oxalato, ácido úrico) y facilitando un ambiente adecuado para su crecimiento. Además, es bien conocido que un exceso de proteínas aumenta las pérdidas de calcio por orina, y las personas con litiasis son especialmente sensibles a dicho efecto calciúrico de las proteínas (carnes, pescados, huevos). La recomendación sería limitar la cantidad de carnes y pescados a una ración diaria de unos 120 a 150 gramos.
- Limitar los azúcares de absorción rápida (azúcar común, mermeladas, miel, productos de pastelería y confitería, zumos azucarados, etc.) ya que favorecen el incremento de la cantidad de calcio en la orina al disminuir su reabsorción a nivel renal.
- Evitar el alcohol. Las bebidas alcohólicas son generalmente ricas en calcio, oxalato y guanosina (que se metaboliza a ácido úrico). Así mismo, son altamente energéticas (ricas en calorías vacías, es decir, no nutritivas). Existe una relación lineal entre el consumo de alcohol y la elevación de ácido úrico tanto en sangre como en orina. El alcohol incrementa también los niveles de calcio, fosfato y magnesio en la orina.