Gastritis
La respuesta Dietética
La dieta varía en función de los síntomas y de la evolución de la enfermedad:
Gastritis aguda asociada a nauseas y vómitos
Si aparecen vómitos debemos asegurar un adecuado aporte de líquidos para evitar la deshidratación.
Tras el vómito inicial, se recomienda esperar 1 o 2 horas antes de ingerir líquido alguno. Transcurrido ese tiempo, tomar líquidos a pequeños sorbos cada 15 o 30 minutos: zumos diluidos, caldo poco concentrado, infusiones suaves, suero casero o de farmacia, bebidas isotónicas. Es preferible no dar leche ya que puede inducir al vómito. Por el contrario, las bebidas carbonatadas desgasificadas ayudan a calmar las molestias digestivas.
A medida que los vómitos cesan se puede empezar a tomar alimentos sólidos, repartidos en cinco o seis ingestas de pequeño volumen para evitar sobrecargar el estómago y mejorar las molestias digestivas, descansado entre toma y toma, pero sin acostarse de inmediato. Suelen tolerarse mejor los alimentos secos: tostadas, galletas sencillas... y los de consistencia pastosa, poco condimentados y no excesivamente aromáticos: purés, cremas, arroz y patata hervidos, natillas, flan, gelatinas, compotas... (templados, desprenden menos olor y provocan menos náuseas).
Se recomienda comer lentamente, masticando bien, en ambiente relajado, tranquilo y seguir tomando líquidos, pero mejor entre horas, fuera de las principales comidas.
Si no hay vómitos en 6 horas, se podrá iniciar una alimentación regular durante las siguientes 24 horas, pero si no es así, lo mejor es suspender la alimentación y acudir al médico
Gastritis crónica de evolución favorable
El tratamiento dietético es similar al de la úlcera péptica (mirar el capítulo correspondiente).