Alergia al huevo
Introducción
Las alergias aparecen con mayor frecuencia en la infancia. La alergia es una reacción o respuesta inapropiada del organismo ante una sustancia concreta (alérgeno). En la alergia al huevo, el alérgeno entra en contacto con el organismo de la persona afectada al ingerir la proteína del alimento. La albúmina del huevo es la proteína que tiene mayor capacidad alergénica y se encuentra en la clara. En la industria alimentaria es usada como aditivo estabilizador, espesante y para dar más textura, entre otras funciones.
Nuestro organismo crea anticuerpos que nos defienden de infecciones bacterianas, víricas, etc. En personas con alergia alimentaria no está clara la causa determinada. En un porcentaje elevado de los casos, se debe a que el organismo produce un anticuerpo, la IgE (inmunoglobulina E) dirigido contra el producto que actúa como alérgeno. La unión entre el alérgeno y la IgE desencadena la reacción alérgica con repercusiones clínicas muy variables de unas personas a otras: síntomas cutáneos, gastrointestinales, respiratorios (asma) o incluso neurológicos (desórdenes del sueño). Si la reacción alérgica afecta a varios órganos puede provocar un cuadro de shock anafiláctico, que es un cuadro grave que precisa atención médica urgente, ya que si no puede comprometer la salud de la persona.
El huevo se revela como el alimento más alergénico en niños de 1 a 2 años. El pronóstico es bueno, ya que los niños acaban tolerando este alimento, casi siempre, cuando superan los 2 o 3 años.