Alergia a la caseína
La respuesta Médica
Los alimentos pueden provocar, en determinados casos, reacciones adversas que afectan a la salud del individuo que las padece. En caso de alergia a la caseína, se produce una reacción inmunológica.
La conducta a seguir frente a un cuadro sospechoso de alergia a alimentos es el siguiente: en primer lugar, debe hacerse un diagnóstico de seguridad, lo cual se consigue a través de una historia clínica detallada y dirigida y la realización de pruebas diagnósticas que incluyen pruebas cutáneas, de laboratorio y de provocación o dietas de exclusión. El tratamiento de base consiste en la evitación del alimento responsable de provocar la respuesta alérgica, teniendo en cuenta además la posibilidad de presentación de reacciones cruzadas con otras sustancias. El tratamiento de los síntomas aparecidos en el curso de una reacción alérgica depende de las características de cada cuadro.
La importancia de la alergia a las proteínas de la leche de vaca radica en la frecuencia con la que aparece en la edad infantil. Según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, un 45% de los casos se presenta antes del año de edad; el 75% antes de los dos años y un 90% antes de los cinco años. No es infrecuente su aparición en el primer mes de vida, a veces unas semanas después de la introducción de una fórmula de leche adaptada. Los síntomas pueden ser cutáneos (aproximadamente entre un 50% y un 70% de los casos) predominando el cuadro conocido como dermatitis atópica. Un 50/ver-menu-aconsejado0% de los casos presentan síntomas gastrointestinales y entre un 20 y el 30% síntomas respiratorios. A menudo varios de estos síntomas se presentan de forma asociada.
El cuadro clínico que presentan puede llegar a ser grave, habiéndose llegado a correlacionar la muerte súbita de algunos lactantes con una reacción anafiláctica producida por este alimento.
Generalmente este tipo de alergia es transitoria y un 90% de los pacientes tolera la leche antes de los dos años de haber efectuado el diagnóstico y de haber seguido una dieta libre de este alimento. Sin embargo, en algunos casos puede persistir sobre todo cuando la sensibilización es debida exclusivamente a la caseína. Para comprobar si el alimento es tolerado deben realizarse controles periódicos por profesionales especialistas y preferiblemente en medio hospitalario por el posible riesgo de reacciones graves.