Anorexia y bulimia nerviosas
Orientaciones sobre hábitos de alimentación saludables
- Variar al máximo la alimentación, incluyendo alimentos de todos los grupos básicos.
- Distribuir la alimentación en tres comidas principales (desayuno, comida y cena) e incluir alguna colación a media mañana o como merienda y no saltarse ninguna.
- Respetar los horarios de comidas de un día para otro.
- Comer poco a poco, masticar bien, en ambiente relajado y sin interferencias (TV, radio, etc.), y a ser posible en compañía de amistades o familia (comida y cena).
- Hacer de las principales comidas un momento de encuentro y convivencia agradable.
- Incluir cada día lácteos (0,5 litros de leche y/o derivados), cereales y patata, verduras (a ser posible una cruda en forma de ensalada) y frutas (2 piezas mínimo, tratando de que una de ellas sea cítrica o rica en vitamina C); a la semana, igual frecuencia de pescado que carne, no más de 6 huevos y arroz -pasta -legumbre, 2 o 3 veces por semana.
- Otros alimentos como embutidos, dulces, bollería y repostería, snacks dulces o salados, bebidas azucaradas, etc., se recomienda consumir ocasionalmente o en pequeñas cantidades.
Razones para consumir cada día una suficiente variedad de alimentos
Leche y derivados
- Importantes para el mantenimiento de nuestros huesos y dientes.
Carnes-pescados y huevos
- Forman parte de nuestros tejidos (músculo, huesos...) y órganos.
Cereales, patatas, legumbres
- • Nos aportan la energía necesaria para poder realizar las funciones vitales (bombeo del corazón, respiración, mantenimiento de la temperatura corporal) y para el movimiento muscular (actividad física).
Verduras y frutas
- Contienen sustancias que regulan el funcionamiento del organismo y otros elementos promotores de la salud.
Grasas
- No sólo nos aportan energía de reserva sino que, además, algunas son esenciales; sustancias que el organismo por sí solo no puede producir y que necesariamente ha de obtener de la alimentación.