Acido úrico y gota
Recomendaciones dietéticas
Crisis aguda:
Tomar alimentos que no contienen purinas:
- Leche y lácteos poco grasos.
- Huevos: Hasta 5 semanales si no existe hipercolesterolemia.
- Cereales, pastas alimenticias, patatas.
- Frutas y verduras excepto las ricas en purinas.
- Moderar el consumo de azúcar, miel, mermeladas, etc.
Etapa de remisión tras crisis aguda:
- Si la persona tiene sobrepeso u obesidad, programar una dieta más equilibrada y ajustada en calorías hasta lograr el peso adecuado.
- Consumir gran variedad de alimentos de acuerdo con el plan dietético aconsejado.
- Preferir los lácteos descremados para reducir la energía y el margen de grasa de la dieta.
- Evitar la ingesta de alcohol. Sólo aporta calorías vacías y aumenta la producción de ácido úrico y triglicéridos en sangre. (Aproximadamente un 75% de las personas con gota padecen hipertrigliceridemia).
- Está permitido el consumo de café, té, cacao y chocolate. Estos alimentos contienen metilxantinasas, así como cafeína o teína, con semejanza química a las purinas, pero que no se transforman en ácido úrico.
- Tomar suficiente cantidad de líquidos para prevenir la litiasis, especialmente si existen antecedentes de cálculos o se utilizan medicamentos uricosúricos. Al alcalinizar la orina aumenta la solubilidad del ácido úrico (aguas bicarbonatadas).
- Excluir las vísceras y despojos, pescado azul, extractos y caldos de carne, salsas de carne, marisco y verduras ricas en purinas.
- Reducir la frecuencia de consumo o la ración de:
- Carnes, aves, pescado blanco y derivados (80/alimentos-aconsejados-permitidos-y-limitados00 gramos).
- Legumbres, sobre todo lentejas, habas y guisantes secos. Contienen una cantidad moderada de purinas. No es necesario suprimirlas por completo, ya que su consumo es bajo.
- La cantidad de aceite viene dada en función del margen de grasa de la dieta. Siempre que sea posible, emplear el aceite y la margarina vegetal como aliño en crudo, mejor tras el cocinado, para controlar la cantidad.
- Preferir alimentos jugosos y poco grasos. Utilizar salsas y guarniciones bajas en grasa a base de hortalizas, salsas con mínima cantidad de ingredientes grasos (evitar las ricas en nata, quesos grasos, aceites y mantequilla).