Estreñimiento
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PREGUNTAS CON RESPUESTA
¿Es lo mismo tomarse un zumo que ingerir fruta fresca?
Cuando se elaboran zumos en casa suele emplearse el exprimidor por lo que la pulpa, donde está parte de la fibra, no se aprovecha. Por tanto, es mejor la fruta entera, a ser posible con piel y bien lavada, o bien los licuados, batidos, compotas etc., en los que permanece la fibra de la pulpa.
¿Es cierto que la leche estriñe?
No. Sólo ocurre en personas sensibles, en las que la leche no es bien tolerada, por lo que se suelen producir episodios alternos de estreñimiento y diarrea. Por otro lado, el yogur y otras leches fermentadas ayudan a equilibrar la flora del intestino, mejoran las secreciones intestinales y estimulan el movimiento intestinal, por lo que están especialmente recomendados.
DEBATE, HABLAN LOS CIENTÍFICOS
Los expertos en Gastroenterología recomiendan, como primera opción en el tratamiento del estreñimiento, una dieta con abundantes alimentos ricos en fibra (10/alimentos-aconsejados-permitidos-y-limitados5 gramos por cada 1.000 kilocalorías) y líquidos (hasta 2 litros al día, de alimentos y de bebidas). Los suplementos de fibra y los laxantes se emplearán solo en caso de que la dieta no tenga el efecto esperado. Las conclusiones derivadas de la Mesa Redonda sobre el empleo de laxantes celebrada en el transcurso de la Tercera Semana Europea de Gastroenterología (Oslo, junio de 1994), recomiendan que en las situaciones en la que se requiere el uso regular de laxantes se utilicen suplementos de fibra y agentes formadores de bolo (fibra que aumenta el tamaño de las heces -salvado de trigo, semillas de lino, psillium) o bien lactulosa (provoca diarrea acuosa, 15/recomendaciones-dieteticas5 mililitros en una sola toma, preferiblemente después del desayuno, de empleo en casos concretos y por poco tiempo), según cada caso. El uso de laxantes irritantes debe limitarse a cortos periodos de tiempo y en casos específicos. Debe informarse a la población general rigurosamente de los riesgos que conlleva el uso crónico de laxantes, así como el empleo inadecuado de estos fármacos como productos adelgazantes.
¿CÓMO COCINAR Y CONDIMENTAR?
- Optar por las técnicas culinarias que menos grasa aportan a los alimentos: al agua -cocido o hervido, vapor, escalfado-, rehogado, plancha, horno y papillote.
- Utilizar moderadamente fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (desgrasar en frío, mejora su conservación y su calidad nutricional).
- Respecto a la legumbre, un remojo prolongado (mayor de 8h) y romper el hervor a mitad de cocción, disminuye la posibilidad de que causen flatulencia.
- Para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos:
- Ácidos: Vinagre y limón.
- Aliáceos: Ajo, cebolla, cebolleta, cebollino, chalota, puerro, según tolerancia.
- Hierbas aromáticas que ayudan a la digestión: romero, salvia, tomillo, semillas de hinojo o hinojo fresco (bulbo parecido a una cebolla), toronjil, alcarevea, ajedrea de verano.
- Evitar las especias fuertes: Pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón, guindilla.
- El vinagre y el aceite (oliva y semillas) pueden ser macerados con hierbas aromáticas.
- En la elaboración de salsas, los vinos u otras bebidas alcohólicas como ingrediente flambeados pueden hacer más sabrosas diversas recetas.
ADEMÁS... (no todo es comer)
- Reeducar el reflejo defecatorio, acudiendo al baño en horas fijas, para que así rememoren el horario usual de épocas con normal funcionamiento intestinal.
- Realizar tablas de gimnasia abdominal que puede practicarse a primera hora de la mañana y antes de la cena, durante 10 minutos. Estos ejercicios estimulan y tonifican la musculatura abdominal implicada en el proceso evacuatorio.
- En ciertas circunstancias el médico podrá prescribir de forma transitoria algún tipo de laxante, que sirva de ayuda inicial y complemento a las pautas dietéticas e higiénicas comentadas.
- Puede estar indicado el uso de suplementos de fibra (depende de la situación de cada persona).