Obesidad
La respuesta dietética
Viene dada en función del tipo de obesidad y su etiología, por ejemplo: en hipotiroidismo será imprescindible un tratamiento hormonal, además del cuidado de la alimentación. Son tan diversos los factores que desencadenan y afectan al tratamiento de la obesidad que resulta imprescindible realizar un enfoque multidisciplinario a la hora de instaurar el tratamiento más adecuado: médico (para identificar la causa y valorar un posible tratamiento farmacológico o quirúrgico en grados extremos), dietético (reducir las calorías de la dieta cotidiana de la persona obesa y modificar los hábitos alimentarios erróneos mediante Educación Nutricional), psicológico (control de la ansiedad y análisis del comportamiento alimentario). Asimismo, se ha de recomendar la práctica de ejercicio para contribuir a aumentar el gasto calórico.
Características de la dieta hipocalórica:
Debe ser individualizada, variada y equilibrada, limitando los alimentos más calóricos y los que aportan calorías vacías (bebidas refrescantes, golosinas, snacks, etc.).
Debe cubrir los requerimientos mínimos de energía y nutrientes de la persona (las dietas que están por debajo de las 1.200 kilocalorías, elaboradas basándose en alimentos comunes, resultan nutricionalmente incompletas y en tratamientos de media-larga duración es conveniente aplicar suplementación poliminerovitamínica para evitar cualquier carencia).
La reducción calórica al inicio del tratamiento en obesidades de grado leve no debe superar el 30 o 40 % de la ingesta calórica habitual de la persona. Por ejemplo: sin una persona consume 3.000 kilocalorías al día, la pauta inicial será de aproximadamente de 1.800/la-respuesta-medica.000 kilocalorías. Se debe realizar un descenso progresivo de las calorías de la dieta; para que ésta se aceptable y flexible. Modificación de hábitos alimentarios erróneos para el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo. Resulta imprescindible realizar este planteamiento en aquellas personas que ya han conseguido un peso adecuado, con el fin de mantenerlo, ya que un porcentaje muy elevado de personas recupera al año el peso perdido. Para ello se requiere un estrecho contacto con la persona, tanto a nivel individual como de grupo, además de contar con un equipo de profesionales (médico de familia, dietista) que están especialmente preparados en este tipo de tratamientos.