Intolerancia al gluten

La alteración que sensibiliza al cuerpo contra el gluten es uno de los trastornos de origen genético más frecuente, afectando, según estimaciones, a 1 niño de cada 300, y 7 de cada 10 pacientes son mujeres.

Los médicos afirman que la enfermedad en sí no se puede prevenir, pero la exclusión rigurosa del gluten en la dieta evita su manifestación y progresión. Para diagnosticar la patología es suficiente, normalmente, hay que realizar los pertinentes análisis, pero no hay que alarmarse si un niño presenta un síndrome de malabsorción, ya que esto es muy frecuente. En algunos casos será necesaria la realización de una biopsia para la confirmación histológica del cuadro.

El pilar básico del tratamiento es la exclusión rigurosa del gluten en la dieta, de manera que basta con adquirir exclusivamente productos preparados en los que conste "libre de gluten", o similares en el etiquetado. Igualmente, los médicos advierten que es fundamental leer atentamente los prospectos de los medicamentos para ver si llevan gluten en la composición del excipiente, y tenerlo siempre presente cuando se ha de medicar, advertirlo al facultativo y al farmacéutico.

En casos graves, el médico puede prescribirle suplementos de vitaminas liposolubles, u otros principios inmediatos. Sin embargo, es una patología que permite llevar una vida completamente normal.