Alteraciones por estrés

Recomendaciones dietéticas

  • Seguir las recomendaciones de dieta equilibrada para asegurar que no se produzca ningún déficit.
  • Respetar los horarios de las comidas sin saltarse ninguno de un día para otro. Comer a horas regulares, para evitar descensos bruscos en el nivel de glucosa en sangre.
  • Comenzar el día con un buen desayuno, para evitar la hipoglucemia (descenso de azúcar en sangre), que suele producirse a media mañana, lo que provoca nerviosismo e irritabilidad.
  • Las cenas copiosas o la ingestión de grandes cantidades de líquido antes de acostarse pueden alterar el sueño. Lo aconsejable, tanto para facilitar el sueño como la digestión, es no tomar alimentos en las 2 o 3 horas anteriores a acostarse.
  • ¡Ojo con las dietas desequilibradas de adelgazamiento!, en las que se produce una menor ingesta de hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales, nutrientes que participan en el buen funcionamiento del sistema nervioso.
  • En caso de insomnio, una infusión relajante o leche caliente antes de acostarse ayudan a conciliar el sueño.