Intolerancia a la lactosa

La respuesta médica

Los alimentos pueden provocar, en determinados casos, reacciones adversas que afectan a la salud del individuo que las padece. Dichas reacciones pueden ser tóxicas; de intolerancia debidas la mayoría de las veces a alteraciones enzimáticas o de causa desconocida (estas reacciones son las más frecuentes); e inmunológicas (en ella se incluyen las típicas reacciones alérgicas y otros procesos de causa inmunológica como la intolerancia a la lactosa).

La conducta a seguir frente a un cuadro sospechoso de intolerancia a la lactosa es el siguiente: en primer lugar, debe hacerse un diagnóstico de seguridad, que se consigue a través de una historia clínica detallada y dirigida y la realización de pruebas diagnósticas que incluyen pruebas cutáneas, de laboratorio y de provocación o dietas de exclusión. El tratamiento de base consiste en la evitación del alimento responsable de provocar la respuesta adversa. El tratamiento de los síntomas aparecidos en el curso de la intolerancia depende de las características de cada cuadro en particular.